Sobreviví.
SOPHIE
—Sophie —la voz de Sebastián sonaba arrogante. Estaba orgulloso de lo que había hecho y probablemente pensaba que había ganado—. ¿Estás lista para hablar ahora?
Me mantuve en silencio.
La cerradura giró y la puerta se abrió con un chirrido, la luz se derramó dentro y ahí estaba él, recortado en el marco del armario. Sin pensarlo dos veces, me lancé contra él, le golpeé la cara con la percha usando cada gota de furia que me quedaba. Él rugió, tambaleándose hacia atrás.
Era mi oportunidad para escapar, y eso hice, corrí. Mis pies golpeaban el suelo, mis brazos se balanceaban y mi corazón latía en mi garganta. La puerta principal estaba a la vista, estaba tan cerca, tan malditamente cerca.
Entonces, una mano agarró mi tobillo y tiró con tanta fuerza que ambos caímos, estrellándonos contra el suelo.
—¡PERRA! —gritó.
Pateé, arañé y golpeé con mis puños donde pude alcanzar.
—¡Pedazo de mierda asqueroso! —grité—. ¡Suéltame!
Sus ojos estaban rojos de rabia y también de sangr