Capítulo 75: Cosechas lo que siembras.
Días después.
Alexander viajó junto con Aitor a Boston, no podían permitir que Robert valiéndose de algún artilugio lograra reducir su condena y no fuera enjuiciado por los fraudes que cometió.
—¿Crees que el fiscal general de la nación acepte vernos? —indagó Aitor dubitativo, y pensativo.
—Es un caso importante, no creo que se niegue —expresó y ladeó los labios.
Enseguida bajaron del auto, y entraron al imponente edificio, caminaron por los impecables pasillos, y enseguida llegaron a la oficina del fiscal.
—Señorita quiero ver al fiscal —avisó con su gruesa voz Alexander.
—El señor no recibe sin cita previa —indicó con amabilidad la chica.
Alex sonrió.
—Dígale que está aquí Alexander Howard, va a ver que me recibe. —Guiñó un ojo.
La mujer no pudo evitar sonreír, se puso de pie y fue directo al despacho de su jefe, luego de unos minutos salió.
—Sigan por favor.
—¿Conoces al fiscal? —cuestionó en voz baja Aitor.
Alexander volvió a sonreír, y entró a la oficina.
—