Epílogo. Una promesa para siempre
Un año y medio después…
El sol brillaba sobre las tierras altas de Escocia, iluminando el castillo MacLeod con una calidez que reflejaba la alegría del día.
La prosperidad de los clanes MacLeod, MacTavish y Cameron, que ahora trabajan unidos, se refleja en cada aspecto de sus vidas. Han implementado innovadores proyectos de energía renovable y sostenible, asegurando ingresos estables y empleo para sus comunidades. Las tierras, antes divididas por rivalidades, florecen con cosechas abundantes y ganado saludable.
Los castillos y aldeas rebosan de actividad, con escuelas y centros médicos que ofrecen una calidad de vida sin precedentes. Este esfuerzo conjunto ha forjado un futuro donde la cooperación y la solidaridad aseguran la continuidad del legado de sus ancestros, consolidando la paz y el bienestar para generaciones venideras.
Mairi se encarga de las escuelas con la colaboración de Gabriela que ha encontrado en Escocia la tranquilidad que pensó encontraría en otro lugar.