—Deberíamos marcharnos de inmediato — Comenta Mónica mientras se levanta de la mesa observando a su amiga asustada.
—Sí, sí, vámonos, salgamos de aquí inmediato.
—No — Rosseti contesta cortante.
— ¿Qué? — Dice Mónica — Rosseti ¿acaso haz enloquecido?
—No se trata de estar loca, es solo que no puedo marcharme Mónica — Se levanta — Necesito confrontarlo de una vez por todas.
— ¡Es una locura eso que estás diciendo Rosseti, no puedes enfrentarlo de esta manera, nos va a matar! —Giancarlo se opone.
—No me importa, pero no puedo seguir huyendo de él, mira desde donde hemos venido, y nos volvió a encontrar ¿No te parece extraño? — Comenta decidida —Es como si el destino me estuviera diciendo algo.
—De igual forma no podemos marcharnos sin ti, llegamos juntos y nos vamos juntos —Clara rechaza su plan.
—No, no es necesario que se queden, esto es algo que debo hacer sola.
— ¡Maldita sea Rosseti, ya basta! — Mónica se enoja.
—Solo esperen abajo, si escuchan algo extraño, solo márchense, Giancar