Tomaron caminos separados pero el destino les tenía preparada una sorpresa. Samantha Jones no volvió a saber de la vida de su ex y tampoco le interesaba, estaba demasiado ocupada criando a su hijo y siendo una madre soltera. Pero cuando se presentó el nuevo jefe de la empresa donde trabajaba descubrió que se trataba de él, Alexander Holt. No estaba en sus planes volver a encontrarse pero ahora iba a ser muy difícil seguir adelante con sus vidas como si no se conocieran. Una segunda oportunidad no significa nada si no aprendiste de la primera
Leer más– ¡Voy a llegar tarde! No debí abusar de la niñera para salir de fiesta, justo hoy tenía que dormirme
Samanta Jones se quejaba en voz alta mientras se levantaba tan rápido como le permitían sus esculpidas piernas, se despertó y al ver la hora del reloj empezó a correr como loca por la habitación tratando de prepararse y salir a su trabajo cuanto antes, se suponía que ya debería estar en su escritorio.
Ayer había salido de fiesta con una amiga que estaba de visita en el país, habían planeado la salida con mucho tiempo de anticipación y contrató una niñera para que cuidase a su hijo y poder salir tranquila, sin tener que estar llamando a Harry todo el tiempo.
Cada vez que quedaba al cuidado del hombre se preocupaba que en el afán de ser divertido expusiera al pequeño a peligros innecesarios, como la vez que lo subió a su espalda para jugar a los vaqueros pero su hijo terminó con un moretón en el cachete por semana y media.
Cuando la morena supo que ese lunes sería la presentación del nuevo jefe había intentado cambiar para el sábado la salida pero fue en vano. Finalmente salieron a comer, luego fueron a un pub de moda y después de unos tragos decidió que no le haría mal un poco de diversión y debía aprovechar la niñera que tan difícil era de conseguir en esos tiempos. Así fue como terminó acostándose a las cuatro de la mañana y en lugar de levantarse a las seis como suele hacerlo, eran las ocho menos cuarto y recién estaba saliendo de la cama
– ¡Estoy muerta! Ésta vez Harry no podrá dejarlo pasar y tendrá que suspenderme, eso sí el nuevo dueño no decide despedirme – suspiro pesadamente – ¡Carajo! ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Qué pecado estoy pagando para llegar tarde justo el día que se presentará el nuevo jefe?
Al pequeño Deian le encantaba ir a la guardería de la empresa donde trabaja su madre por lo que no hacía problemas para levantarse, a sus cuatro añitos de edad era un niño muy educado y entusiasta
– Buen día hermoso de mami, ¿cómo amaneciste? – encontró al pequeño despierto sentado en la cama tallándose sus ojitos – Vamos a levantarnos súper rápido porque estamos llegando tarde y no podrás desayunar con tus compañeros – Sabía que esas palabras eran mágicas y no pondría ningún tipo de resistencia a nada que le pidiera
Luego de vestir a Deian y terminar de aprontarse salió disparada hacía la empresa, hoy era la presentación oficial del nuevo jefe, un magnate que había comprado la empresa y se suponía que como asistente del vicepresidente debía estar allí junto a Victoria, la secretaria del presidente, atentas a cualquier pedido que pudieran hacer los hombres en la sala de junta.
Dejó al niño en la guardería, entró corriendo al ascensor y presionó reiteradas veces el botón de su piso como si ello fuera a acelerar el aparato para que llegase antes a su destino. Su idea era llegar a su escritorio a dejar sus cosas y tomar los documentos necesarios para entrar de la forma más silenciosa posible a la reunión que ya había empezado hace bastante tiempo.
Pero la suerte no estaba de su lado ese día, en el momento que está llegando al escritorio se escuchan voces del pasillo que lleva a la sala de juntas. Gimió con pesar, no solo había llegado tarde a la reunión, ¡se la había perdido!
– No se preocupe señor Holt, tendremos los informes prontos para el medio día, por mientras podemos hacer un recorrido por las instalaciones – el señor Campbell hablaba con quién se había convertido en el nuevo jefe de todo el lugar
– Podemos empezar por la oficina del presidente y luego pasar por mi oficina – la voz de Harry sonó aún más cerca, Samanta creyó que el motivo era porque debían estar por llegar a la oficina que hasta el viernes ocupaba el señor Campbell
Se asomó disimuladamente para lograr captar la atención de Harry y poder pasar desapercibida cuando se integre al grupo o quizás ya no la necesiten pero no lo sabría hasta hablar con él.
–Pss, Pss, Harry – el mencionado no lograba escucharla – ¡Harry!
Ese pequeño grito había logrado que la buscase con la mirada a quien fuera que lo estuviera llamando y cuando logró verla la fulmino con la mirada, espero que el grupo entre a la oficina y fue hasta donde la mujer
– ¿Por qué demonios llegas a esta hora? ¿No te dije que debías llegar temprano para la presentación?
– Me quedé dormida y llegué lo más rápido que pude – retorcía sus manos nerviosa – ¿Han notado mi ausencia?
– ¡Claro que notaron que no estabas! Holt es una depredador en los negocios y ésta compra no es diferente para él, no paró de hacer pedidos que la pobre de Victoria no pudo realizar ella sola – parpadeo repetidamente para alejar el recuerdo de ese magnate furioso por no cumplir con sus demandas – Por suerte hemos podido ganar algo de tiempo mientras recorre la empresa así que ve a la sala de juntas que Victoria te dirá lo que tienes que hacer.
Después de pasar toda la mañana recopilando archivos e informes que parecían una montaña, miró sin ganas la pila que todavía faltaba revisar y su estómago protestó por la falta de alimentos así que decidió pedir comida al restaurante que está en la esquina. Era una clienta habitual que siempre utilizaba sus servicios de delivery o almorzaba allí cuando tenía el tiempo suficiente.
Después de almorzar y con las energías recargadas retomó el trabajo y paso el resto de la tarde acompañada únicamente por papeles porque la otra secretaria fue llamada por el señor Holt enseguida del almuerzo. Casi al finalizar la jornada estaba acomodando sus cosas y esperando que Harry le dé el ok para poder retirarse, siempre debía consultar si no la necesitaba.
– Si no aparece dentro de diez minutos voy a bajar a recoger a mi pequeño y luego subo para esperarlo – reflexionaba en voz alta controlando la hora en su reloj de muñeca
El sonido de la puerta abriéndose anuncia la llegada de quién ella supone es Harry entonces se da vuelta para decirle que ya estaba todo listo y esperando su aprobación pero se lleva una sorpresa que la deja muda
No es Harry quién entró por la puerta.
Ni se le parece.
Alexander Holt, a quién ya había enterrado en lo más profundo de su corazón, está parado frente a ella con la arrogancia que lo caracteriza, mirándola reprobatoriamente pero sin sorprenderse de su presencia
– ¿Tú? ¿Qué haces tú aquí? – fantaseó con la posibilidad de que el mal día que estaba teniendo sólo sea un mal sueño
– Sigues igual de despistada que hace años, no conoces el nombre de tu jefe – levanto una ceja con obviedad
Holt. Alexander Holt. ¿Cómo no se dio cuenta antes? Se maldecía mentalmente. Harry siempre hablo del señor Holt pero nunca mencionó su nombre, durante la negociación de la venta ella estuvo ausente porque Deian estaba enfermo así que nunca vio los documentos con su nombre, simplemente sabía que un magnate multimillonario de apellido Holt había comprado la compañía.
Bastante difícil fue superar el trago amargo que produjeron los recuerdos que invadieron su mente am escuchar ese apellido por primera vez después de seis años, pero volver a verlo en vivo y en directo no tenía comparación. Jamás espero volver a encontrarlo y mucho menos de esa forma.
– Yo...
– ¿Sigues aquí Sam? – Harry entró interrumpiendo el balbuceo nada coherente que estaba a punto de salir de mi boca – Veo que has conocido al nuevo presidente, el señor Holt
– Si – tragó saliva y aprovechó para escapar del incómodo momento – Ya es hora de ir a levantar a Deian, si no hay más nada que hacer voy a retirarme
– Justamente venía a decirte que ya es hora, junta tus cosas y vamos por mi campeón – Samantha agradeció con toda u alma escuchar esas palabras – Con su permiso señor Holt, nos vemos mañana
– En realidad no he terminado de hablar con la señorita Jones – la gruesa voz de Alexander interrumpió la huida
– Lo mejor será dejarlo para mañana porque tengo algo importante que hacer ahora – consideró qu sería suicido quedar a solas con él sin estar preparada, además su hijo la estaba y eso era más importante
– Creo que puede permitirse recuperar la llegada tarde de la mañana señorita Jones
La morena lo maldijo internamente
– Yo voy por Deian, no te preocupes Sam – la miró diciéndole que cerrara la boca y asintiera sin rechistar
– Está bien
– Me avisas cuando termines aquí para tenerlo bañado cuando llegues – el vicepresidente se acercó a la mujer para despedirse pero el carraspeo de Alexander lo hizo retroceder – Hasta mañana señor Holt
De esa forma el único escudo que tenía acababa de abandonarla, dejándola totalmente indefensa frente al depredador que resultaba ser su jefe
– ¿Qué sucede? – no entendía su enojo – No lo sé, explícamelo tú – viendo ka cara de desconcierto del hombre siguió – ¿Por qué mencionaste a Deian?– No lo hice – se defendió – Simplemente busque una forma efectiva y rápida de poder deshacernos de Bowen, todavía tenemos dos reuniones a las que debemos asistir y no me gusta perder el tiempo– Eso lo entiendo pero no utilices a mi hijo y menos en la forma que lo hiciste, dando un mensaje confuso acerca de su identidad– ¿Qué es lo que te molesta? ¿Qué mencionara a Deian o que pudieran pensar que el niño es mío?Samantha se clavo las uñas en la palma de la mano para poder despertar de ese sueño tan irreal que estaba teniendo, no había forma de que Alexander hiciera esa pregunta en la vida real.Al verse todavía parada frente a su ex después de algunos segundos se dio cuenta que debí contestar esa pregunta.– ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre o algo por el estilo?– No – respondió desconcertado– Alexander al igual que me molesto que hici
Era una mujer adulta, una mujer soltera que podía disfrutar de su sexualidad sin compromisos, una mujer que no debía torturarse por tener una aventura de una noche con su ex, que también era su actual jefe... Al menos es lo que se repetía Samantha en el camino de regreso al penthouse, se mantuvo en silencio con la cara inexpresiva tratando de aparentar una tranquilidad que no sentía. El magnate intuía como se estaba sintiendo ella y por eso decidió concederle esos minutos de viaje sin hacer comentarios, pero justo después de llegar decidió que era el momento de dejar claras algunas cosas. – Cariño quiero dejar algo en claro – detuvo con su mano a la mujer que intentaba desabrochar el cinturón de seguridad – No me arrepiento de lo sucedido, es más estoy deseando poder repetir y sobre todo, no voy a permitir que le des demasiadas vueltas, el fuego ente nosotros se volvió a encender en el momento que cruzamos miradas y no está mal dejarse quemar por él – Fue sólo sexo Alexander, eres t
El evento era organizado para recaudar fondos para donar a diferentes organizaciones benéficas. La persona detrás de toda la logística era Morgan Bowen, un filantropo Galés que solía ser noticia por su liberal vida amorosa.Alexander había sido invitado pero era la primera vez que decidía asistir a esa tipo de eventos, siempre creyó que era más productivo enviar un chequeo con una suma generosa e invertir el tiempo que llevaría la gala en cerrar algún contrato.Pero esa vez era diferente, esa vez necesitaba el evento como excusa para pasar tiempo a solas con su asistente/ex novia.La prensa estaba ubicada en la entrada esperando poder captar a los invitados y hacer algunas preguntas. Y para sorpresa de Samantha, Alexander posó para las fotos con ella tomada fuertemente de la cintura.– Estás preciosa cariño, solo tienes que sonreír –
Luego de recibir los pedidos Alexander considero que era un buen momento para hablar sobre los planes para el día.– ¿Estás contento de haber acompañado a tu mami a este viaje Deian?– Si, no veo la hora de usar la piscina que tenemos y después ver una peli…– Cariño, la piscina es del señor Holt, no es nuestra y por eso debemos pedir permiso antes de considerar usarla– Sabes que no es necesario Sam, el niño puede usar todo lo que quiera dentro del penthouse – miro a la niñera – Es una orden– Entendido señor– ¿Pero no te gustaría poder salir a disfrutar de la ciudad?– No puedo, mi mami tiene trabajo para hacer, yo debo quedarme con la niñera y ser un niño bueno– Entonces te tengo una sorpresa, hoy todos vamos a disfrutar del día en un parque de atraccion
El pequeño no había prestado atención al acercamiento de los adultos porque estaba demasiado emocionado por poder recorrer la casa de su amigo, estaba seguro que encontraría cosas increíbles que él y su mami no tenían en su hogar.La cena se le hizo eterna a Samantha que era dominada por los nervios que el beso le había dejado, ni siquiera notó que a su hijo le habían preparado un plato espacial diferente al de los demás que aunque eran las mismas verduras, estaban presentadas de una forma divertida que había atrapado la atención del pequeño.– ¿Tienes una guarida secreta como Batman? ¿Una pista de autos de carrera?¿Alguna jirafa? Me gustan las jirafas– No creo tener nada tan increíble como eso – se rió – Pero algo que te guste seguro encontraremos pero primero hay que cepillarse los dientes campe&o
Aquel penthouse le traía recuerdos, claro que sí, pero trataba de mantener esos recuerdos a raya por el bien de su salud mental y emocional. Deian estaba emocionado desde el momento que Alexander le mostró el edificio a lo lejos, saber que se dormiría en la cima de aquella torre lo tenía eufórico. El par de amigos mantenía un parloteo constante que comenzaba a aturdir a la mujer, necesitaba hacer algo para mantenerlos en silencio, y de ser posible separados.– Cariño al llegar recuerda que debemos llamar al tío Harry– ¿Podemos mostrarle el lugar donde vamos a dormir mami?¿Y ahora cómo explicaría aquello a Harry? ¿Su amargado jefe se compadeció de ella por ser madre soltera y le abrió las puertas de su casa? Como si Alexander fuera capaz de compadecerse de alguien - giró los ojos con fastidio– Eso puedes hacerlo ma&nti
Último capítulo