Al día siguiente, en la empresa, el drama estaba a punto de desarrollarse porque Karen apenas llego, se enteró de que Isaac la estaba necesitando.
Ella al principio ni siquiera quería ir, sin embargo, después de que su supervisor la llamo por varias veces para saber que era lo pasaba.
Hasta que Karen no tuvo otra opción que ir porque estaba trabajando en su proyecto en este momento.
Poco después, ella entró sin tocar la puerta porque simplemente ahora no soportaba estar en el espacio que este hombre.
—Necesito que me traigas una taza de café sin azúcar—fue la frase más corta y completa que salió de los labios de Isaac, aparte de que la orden directa que le dio a ella.
Karen, sin decir alguna palabra o llevarle la contraria, le pareció demasiado tonto que estuviera haciendo como si esperaba alguna otra cosa de Karen.
Entonces se dirigió hacia la cafetería para prepararle este pedido a este hombre, esperando que fuera lo único porque de todas maneras tenía un asistente para es