ella necesita un trabajo para salir de la deuda que su padre le había dejado luego de huir por estafar a muchas personas sin saber que se encontraría con un hombre que necesitaba a una esposa para no perder la empresa por la que tanto había trabajado y el liderazgo de la mafia, ella acepta convertirse en su esposa hasta que los problemas y los secretos comienzan aparecer. dos hermosos niños quedan en el medio y ellos apunto de descubrir que nada sería tan fácil como creyeron ¿podrán estar juntos y ser la familia que desean ser o terminarán destruyéndose?
Leer másPude ver cómo Emma se acomodaba en la cama completamente exhausta.
— Cada vez me encanta mas— Dijo para luego suspirar. Estaba sudada al igual que yo. Me hizo un espacio en la cama pero yo me levanté aún con la respiración agitada y caminé hasta el cuarto de baño, me metí a la ducha, no sabía que hora era pero sabía que había venido con tiempo limitado. Dejé que el agua cayera por mi cuerpo y una vez que me sentí aseado salí del baño, ahí en la cama aún seguía emma cubierta está vez por las sabanas blancas del cuarto de hotel en el que estábamos — Ve mañana a mi oficina — Le dije. La sorpresa en su rostro me lo dijo todo. Doble los ojos cuando supe que venía el drama. — Solo quédate un rato más, pediré algo para comer y para que podar pasar el tiempo, no todo tiene que ser sexo — Negué. Mire el reloj en mi muñeca. No tenía tiempo para esto, debía estar en casa en menos de 30min, le había prometido a los niños ir al parque hoy. No podía fallarles, no de nuevo. — Emma, tu sabes cómo es esto— Le dije tomando mis cosas y colocándome la ropa. — Si pero— suspiro— Pensé que cuando me llamaste pasaríamos un rato juntos, pensé que está vez podría. — No tengo tiempo para esto Emma — Caminé hacia la puerta y tomé la perilla cuando la escuché hablar — Por favor... solo necesito que te quedes un rato más conmigo Emma era una mujer muy hermosa pero no era el tipo de mujer que llevaría a casa con mis hijos, era el tipo de mujer que veía en estos lugares y luego me marchaba, no quería que los niños se sintieran inseguros, además emma no wfa la mujer para mí. — Emma— Suspiré, saqué algo de dinero de mi billetera y se lo di, ella me miró ofendida— Para el taxi. Sin esperar a que dijese algo más simplemente salí de aquel cuarto de hotel con mucho cuidado de no ser visto y me dirigi directamente al estacionamiento, no esperaba ver a ningún socio en este tipo de lugar pero tampoco podía arriesgarme. Manejé lo más rápido que pude, al llegar estacioné acomodé un poco mi ropa y me bajé del auto. Hoy si le cumpliría la promesa a los mellizos. — ¡Papá!— fue lo primero que oí al entrar a casa. No pude evitar sonreír al verla, mi pequeña princesa. Paula fue la primera en aparecer, me incliné un poco para poder tomarla en mis brazos, sus pequeñas manos se fueron a mi cuello tratando de abrazarme, segundos después apareció Luca también corriendo hacia mí, lo recibí como había recibido a Paula y luego me levanté teniéndolos a los dos en mis brazos. No cambiaría por nada estos recibimientos. — ¿cómo se portaron el día de hoy?— Les pregunté esperando que fueran honestos — Bien, como lo prometimos — Dijo Luca. — ¿Nos llevarás al parque?— Preguntó una emociona Paula. Asentí mientras los bajaba. — Ya van por sus cosas entonces los espero aquí Los dos salieron corriendo. — Emiliana por favor acompañalos— Oí la voz de mi padre Doblé los ojos con fastidio al darme cuenta que estaba aquí, no me molestaba que viniera a ver a sus nietos lo que sí me molestaba era que siempre terminaba tocando el mismo tema. Quería tener solo un día de paz, solo uno, no pedí nada más que eso, llegar a mi propia casa y no escuchar mas de lo mismo. — Padre, qué gusto tenerte aquí—le dije mientras comenzaba a caminar hacia el sofá, me sentía a su lado— ¿Que te trae por aquí?— Pregunté aún sabiendo la respuesta. — Vine a hablar contigo y a ver a mis nietos — Suspiro — Ellos necesitan una madre lisandro— ¡Lo sabía!— Necesitan una figura materna y tú necesitas mostrarle al mundo que tienes una familia, tus hijos en este momento son muy vulnerables y cuando crezca lo serán aún más. Me levanté molesto del sofá. El no me diría que hacer, ya tenía 30 años ¡¡Sabía cómo manejar mi m*****a vida!! — No necesito que me digas que hacer con mis hijos!!— Exclamé molesto— Yo puedo encargarme de ellos— Está vez dije más calmado, no quería que los niños escucharán gritos. No querían que ellos crecieran en ese tipo de ambiente. — He dicho que necesitan una madre!!— Exclamó el sosprendiendome por completo— Tienes 4 meses para encontrar a la mujer indicada para que cría a tus hijos y para que esté a tu lado!!— ¡¿Que?!— De no ser así me encargaré de darle el poder a alguien más— Fruncí el ceño ¿Cómo diablos se atrevía a decirme eso?! ¡He trabajo más que todos por la empresa! Me he sacrificado mucho ¡¿y ahora quiere quitarmela?! Solo por un capricho — Y no estoy jugando cuando lo digo Lisandro— Se levantó — no quiero que escojas ninguna prostituta, me encargaré personalmente de ver y de investigar a la mujer que decidas elegir. — Mis hijos no necesitan a nadie más y yo no necesito tener a nadie que me represente porque yo soy el maldito jefe papá!— Exclamé con más fuerza la última palabra. — No te estoy diciendo que busques a una mujer que te represente, estoy diciendo que busques una buena mujer para que esté a tu lado, después de lo de Karen no has estado con nadie más lisandro y necesitas seguir adelante hijo mio— comenzó a caminar alejándose de mí, dejando la furia en mi interior— Por cierto si algo me sucede en estos meses habrá una investigación y si descubren que eres tú el cargo no será tuyo tampoco— terminó de irse por completo. M*****a sea! !¿De dónde diablo se supone que sacar una mujer?! ¡¿Y de dónde diablo saca que sería capaz de matarlo por el poder?! Me molestaba que pensara que mis hijos necesitan una madre ¿Acaso yo no era suficiente para ellos? Me estaba esforzado para que no sintiera la ausencia de su madre ¿No lo estaba haciendo bien? — Papá estamos listos!— Grito Luca llegando con su hermana hasta mi. Fui al mini bar por un trago antes de salir con los niños, necesitaba pensar y calmarme. Tomé sus pequeñas manitas y caminamos hacia la salida, nos subimos al auto y maneje hasta el parque mas cercano, vivíamos algo lejos y es que me encantaba mantener mi distancia de la sociedad. Una vez en el parque dejé que los niños corrieran, entendía que ellos necesitaban relacionarse con niños de su edad. — Señor ¿dónde nos quiere?— Ni siquiera hizo falta que me girara a verlo sabía que era Jesús quien me hablaba — Esparcidos por el parque— Le dije para luego dirigirme a un banquito. Las palabras de mi padre no dejaban mi cabeza ¿Por qué se empeña en el mismo tema?!está claro que ya no tengo otra salida, debo buscar a una mujer pero ¿Cómo consigo a alguien que le agrade a los niños? Quizás pueda contratar a alguien. Solté un suspiro. ¡Necesitaba una solución ahora! Sabía que estaba a prueba luego de que dejara que él desgraciado de Marco Aurelio hiciera aquel enorme robo a la empresa y quizás esto solo era una excusa para darle la empresa a Mauricio. Yo habían trabajado demasiado en la empresa no dejaría que se la dieran a alguien más, esa empresa sería de MIS hijos. — ¿Estás bien?— Escucha a Paula preguntar con su dulce voz, lo que me hizo salir de mis pensamientos. Enfoque mi vista en buscar a mis hijos y ahí estaban ambos junto a una hermosa chica. Me quedé mirando como la chica les daba una sonrisa mientras limpiaba sus lágrimas, parecía ser bastante joven, quizás tendria unos 20 años. — Papá dice que decir mentiras es malo ¿Por qué lloras?— Hablo Luca. — A veces los adultos necesitan llorar y luego levantarse — Está vez fui yo quien habló, haciendo que los tres me miraran, me levante y camine hacia ellos, los niños corrieron alejándose de nosotros mientras reian y se acercaban al resto de los niños. — Que niños tan lindos tienes — Dijo ella con una voz dulce. Me senté a su lado. Sus ojos azules su estaban algo empañados, estaba claro que había estado llorando mucho. ¿Que problema era tan grave para que llorara de esa manera? — ¿Estás bien?— Está vez fui yo quien pregunto. No pude evitar hacerlo ¿Que hacía una mujer tan hermosa llorando en un parque? — Si, como dijiste los adultos necesitan llorar un rato y luego seguir adelante, yo ya llore y ahora me toca seguir adelante para continuar con mi vida — Respiro profundo y me dió una pequeña sonrisa evidentemente forzada.— La naturaleza me encanta y sentia que aquí podía recargar energía. Aún con esa nariz roja y esos labios rojos y algo hinchados de tanto llorar se veía tan hermosa, era una belleza diferente a la que solía ver, ella era una belleza que parecía ser natural. — ¿que necesitas? Quizás yo pueda ayudarte No pude evitar decirlo. — Conseguirme un trabajo en el que pueda ganar bien — Susurró, estoy seguro que fue mas para ella que para mi. — Qué te parece uno de niñera ¿O de esposa? Ella levantó su rostro para mirarme fijamente — ¿de verdad? Pero si ni siquiera me conoce — bueno para eso tendrás una entrevista es simplemente una propuesta, los niños parecieron tener mucha afinidad contigo y realmente me cuesta encontrar a alguien que los niños acepten Y no mentía definitivamente era difícil que Paula y Luca no le hicieran ninguna travesura a las niñeras. — okay— su expresión cambió rápidamente y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, aquellos ojos azules tuvieron un pequeño destello de esperanza ¿Que cosa tan mala está pasando en tu vida? Creeme que voy averiguarlo. — cuándo podría hacer la entrevista, yo estoy disponible todos estos días — Que te parece ahora? Y aunque le había preguntado antes de llegar a casa seguramente sabría absolutamente todo de ella, quizás podría encontrar una forma de hacerla aceptar ser mi esposa.Valentina Saavedra de Miller Llegué a casa asustada con los niños, me bajé esperando ver a Lisandro pero la casa estaba completamente vacía ¿Dónde estaban todos? Mi corazón latía de forma acelerada mientras terminaba de adentrarme a la casa con los mellizos junto a mí.¿Que era esto?!¿Que estaba sucediendo?! Era evidente que algo estaba sucediendo no era normal que la casa estuviese completamente vacía. Entre la explosión y la noticia solo me hacía saber qué problemas se avecinaban y problemas verdaderamente grandes.— Lisandro?!— Grite— Jesús!! Emiliana!!— Nada, nadie salía Ni siquiera el personal de la casa estaba aquí ¿Qué quería decir eso? Me sentía muy confundida.— Mamá ¿Que está sucediendo?! — Preguntó Paula evidentemente asustada, no podía culparla y es que esta casa sigue vacía se veía atemorizanteNo sabía que decirle a mi hija porque ni yo sabía que es lo que estaba sucediendo.Saqué mi celular una vez más y le marqué a Lisandro esperando tener alguna respuesta de su
Valentina Saavedra Miller Dos semanas después — Mamá mira ¿Te gusta como se me ve?— Mi pequeña dió una vuelta mostrándome si vestido de princesa.Paula estaba por cumplir años al igual que Luca y aunque sabíamos que tal vez no era el mejor momento habíamos pasado por tantas cosas que sentíamos que los niños merecían disfrutar.Ahora teníamos muchísima más seguridad aunque habían pasado dos semanas desde lo sucedido no sabíamos absolutamente nada ni de Sebastián ni de titán, bueno de Sebastián sí sabíamos estaba preso pero estábamos esperando la jugada de titán. Cristal había dicho que seguramente tardaría porque se iba a planificar muy bien antes de hacer cualquier cosa pero no pensábamos que se iba a tardar tanto. Habíamos según nosotros cubierto todas las bases y según el abogado no había ninguna posibilidad de que legalmente Sebastián saliera de prisión ni mucho menos que algunos de nosotros ocupamos su puesto, lo que nos había hecho saber que titán tenía su repertorio entonces
Valentina Petrova de Miller La puerta se abrió cristal se colocó delante de mí sentí que el alma volvió a mi cuerpo cuando ve a Lisandro rápidamente me alejé de cristal y me lancé directamente a los brazos de mi esposo sintiéndome a salvo y completamente protegida — Vamos, tenemos que salir de este lugar— nos hizo saber. Tomó mi mano y yo la de cristal, los disparos jamás dejaron de escucharse y aunque mi corazón latía fuerte podía sentir esa adrenalina ¿Así se sentirá Lisandro en estás situaciones?Íbamos atrás de Lisandro y podía ver cómo levantaba su arma intentando protegerlos de cualquiera que se acercara a nosotros no pude evitar mirar al suelo y comenzar a ver los cadáveres de hombres completamente desconocidos para mí. Cristal tomó el arma de un hombre caído no puedo describir la sensación que me dio ver eso. Seguimos caminando hasta que bajamos las escaleras y llegamos a la entrada ahí nos estaba esperando muchos hombres y entre ellos Ramiro. Cristal corrió hacia él aún
Valentina Petrova de Miller — cristal qué gusto ver que al fin tengas a tu hija contigo, lástima que la circunstancia no haya sido la mejor— dijo con una sonrisa no sabía si era de satisfacción o sarcasmo pero algo no estaba bien en este lugar estaba claro que mi madre parecía conocerlo o al menos él a ella. — sí que te tomó un tiempo por fin averiguar dónde estaba y cómo dar con ella— dijo en tono de burlaMi madre dirigió su mirada hasta el hombre que nos había traído, estaba evidentemente furiosa — así que nos traicionaste!! Eres un hijo de perra sin valores!! — le dijo mirándolo fijamente este solo se encogió de hombros como si no le importara las palabras que mi madre dirigía hacia él. Si Ramiro le había dado la confianza de que nos llevara lejos es porque tenía años trabajando para él. ¿Cómo es que el hombre lo había comprado si tenía tanto tiempo trabajando para Ramiro? Creo que nunca entenderé bien cómo funcionan las personas que están dentro de la mafia. Te preguntó si
Valentina Petrova de Miller Entramos en lo que parecía ser una pequeña casa de seguridad.— sé que tienen que estar confundidas y molestas pero esto lo hice para que ustedes abrieran los ojos y se dieran cuenta que eran realmente era Antonio— dijo Ramiro mientras caminaba junto a nosotras. — no hacía falta que hicieras esto!— le dije molesta— murieron personas, murieron personas inocentes que no merecían morir al menos no en este momento— Le recrimine — Yo no los maté Valentina, y te aseguro que nunca fue mi intención que nadie muriera lamentablemente Antonio está fuera de control hace rato y me preocupaba que ustedes le dieran una oportunidad y que todo esto sucediera así que quise mostrarles bajo mis cuidados lo que podía suceder, ustedes realmente no le importan él solo quiere tener dos familias y vivir feliz pero yo no voy a permitir que los utilice Cristal suspiro y se acercó a él — Valentina y yo te aseguramos que nada de esto era necesario porque nosotros sabíamos quién er
Valentina petrova de Miller Para mi mala suerte el ascensor se habia ido y aquí estaba yo con estos dos en MI apartamento ¿Por qué?!¡¿Por qué diablos la trajo aquí?! ¿Por qué?!Lisandro tomó mi mano e hizo que me girara para mirarlo, él se veía realmente mortificado con el hecho de que yo creyera que algo estaba sucediendo entre ellos dos pero que se supone que tenía que pensar entonces. — te prometo que las cosas no son como tú crees— Me aseguro.— ¿No?! Entonces como son Lisandro?! Cómo son?! ¿Por qué ella aquí?! ¿Por qué ella está en MI maldito apartamento?! — Claro que tuve que haberme posiblemente quedado callada y no demostrar mi molestia mucho menos frente a ella pero era algo que no podía seguir guardando, no podía seguir resistiendo estas ganas de querer ahorcarlo a él y a ella por esa enorme sonrisa que tenía en su rostro.Estaba bastante claro que ella estaba disfrutando este momento que para mí era horrible.Perra!!Definitivamente esto había llegado mucho más lejos
Último capítulo