Esta es la historia de Grace Henderson, una chica de 24 años que ha viajado hasta la ciudad de Paris para trabajar como la secretaria de uno de los más grandes vinicultores, el señor Nicholas Brown, quien es un hombre estricto, responsable y muy profesional, a quien la vida lo somete a pasar por una terrible enfermedad que lo obliga a dejar sus negocios en mano de su hijo Jackson Brown, este es un hombre de 32 años, es complicado, perfeccionista, arrogante y difícil de tratar, para él ser un líder no es un inconveniente, pero trabajar solo es su mejor opción, lo que hace difícil para Grace cumplir su trabajo como su secretaria, pero la vida les da un giro inesperado a los dos cuando Nicholas muere y en medio de la pérdida de su ser querido, salen a flote verdades del negocio de su padre, pues lo que Jackson no sabía es que Nicholas tenía muchas deudas y estaba a punto de perder su compañía por malos negocios, por esta razón el hijo mayor de los Brown considera sacar de su manga la única opción que lo puede salvar, su abuelo paterno, el señor Gregory Brown, quien se ofrece a darle a su nieto todo el dinero que necesita, única y exclusivamente si este contrae matrimonio; pues para su abuelo la familia, los hijos y la estabilidad del hogar son más importantes que el dinero mismo, ahora Jackson empieza una nueva aventura en la que debe conseguir una esposa, entre las opciones que tiene ninguna cumple el mejor papel, así que Grace, su secretaria, termina como la única candidata; estas dos personas comienzan una nueva historia bajo muchas clausulas, empiezan una nueva historia de amor y un nuevo negocio en el que solo deben decir si, si acepto el contrato.
Leer másAbro la enorme puerta que tanto le gusta a mi padre de par en par, entro a la oficina y aquí muchas cosas siguen iguales, dejo el maletín en el escritorio y me enfoco en la hermosa vista, cruzo mis manos en mi espalda y me quedo contemplando el cielo desde este lugar, ¡Wao! Comprendo por qué papá se quedaba por un largo rato mirando hacia la nada, me rio por dentro y pienso en lo ignorante que era, pensaba que él se perdía miran hacia algo sin sentido pero no, se encontraba al mismo mirando hacia el todo, aquí hay mucho más de lo que se piensa, es hasta sano quedarse un instante percibiendo las maravillas que nos ofrece la vida, te pierdes por un segundo en un mundo de tranquilidad absoluta.
- ¿Quién es usted? – escucho a mis espaldas
- Soy Jackson Brown – respondo girando de inmediato para ver quien ha interrumpido mi momento de meditación
- ¡Oh señor! Yo soy…
La chica se queda congelada al ver mi cara, su boca hace la forma de O y sus ojos igual.
- ¿Qué haces aquí? – pregunto reconociendo a la chica del café
Ella aprieta sus labios y parece no poder responder, por lo que me toca ser un poco duro y repetir
- Te he hecho una pregunta ¿Qué haces aquí?
- Bueno, señor yo… yo trabajo aquí – dice trabando sus palabras
Me sorprende que mi padre haya contratado a una mujer así, lo conozco y es muy cuidadoso a la hora de seleccionar su personal
- Esto debe ser una broma, conozco lo meticuloso que es mi padre y jamás contratarías a una mujer de tu tipo
- ¿De mi tipo? ¿A qué se refiere con eso? – refuta de inmediato, es muy contestona, ¡odio que me respondan!
- Así, con mala educación – menciono cruzándome de brazos
- Como se atreve a insultarme, primero; usted ha sido el primero en ser un mal educado, le recuerdo que ayer me ha tirado un vaso de café hirviendo en el pecho y no fue capaz de disculparse conmigo
- ¿Disculparme? ¿Por qué? No fue mi culpa que usted haya sido tan despistada – contesto a la par de ella
- ¡Ja! Usted es el colmo, tras de eso me insulta al decir que mi ropa era barata
- No es un insulto, es una realidad – digo reafirmando mis palabras sin ningún tipo de arrepentimiento
- Tan educado que es el señor Nicholas, no puedo creer que tuvo a un hijo tan diferente – pronuncia en voz baja la mujer frente a mí
- ¿Qué dijo? Me parece que ha dicho algo – sigo en tono retador para ver si es capaz de repetir esas palabras
- Dije, que tan educado que es su padre, no puedo creer que tuvo a un hijo tan, pero tan diferente a él.
Me acerco a ella con ganas de darle un tapabocas, pero me retengo mirándola a los ojos.
- Solo lárgate a donde sea que esté ubicado tu lugar de trabajo – menciono para que desaparezca de mi vista, no quiero terminar haciendo una locura el primer día en la compañía
- Trabajo aquí dentro – responde señalando a un lado, así que sigo su dedo con mis ojos y me percato de un pequeño escritorio que está a mi izquierda.
- ¿Pero qué carajos? ¿Qué haces aquí metida?
- Soy la secretaria personal del señor Nicholas Brown
Un gran shock se apodera de mí, ¿Cómo que una secretaria personal? Esto debe ser una broma
- Quieres decir que si eres la secretaria de mi padre y yo vengo a reemplazarlo a él, tú serás mí… ¡No! Eso no puedo ser, mi padre no mencionó nada de una niñera, yo no quiero un llavero que vaya conmigo a todas partes, ¿sabes qué? No te necesito, no necesito de una secretaria o asistente o de lo que sea que te hayan contratado, además luego de conocer tu verdadera persona, difícilmente acceda a querer trabajar contigo en mi misma oficina.
Me doy la vuelta y me siento en mi escritorio, abro la laptop y me hago como si ya la chica no estuviera frente, miro la pila de papeles y trato de comprender cada cosa para empezar a trabajar
- Señor – dice ella llamando mi atención
- Oh, todavía estas aquí – menciono como si no me interesara su presencia
- Entonces ¿Qué pasará conmigo? – pregunta cruzándose de brazos, que mala actitud tiene
- Estas despedida, solo tomo tus cosas y vete
- ¿Qué?
- Si, lo que escuchaste, estas despedida
Narra GraceAbro mis ojos sintiendo mi corazón acelerado, por mi frente ruedan gotas de sudor y mis manos tiemblan, las lágrimas salen a humedecer mis mejillas pero luego agradezco a Dios de que todo es un sueño.- ¿Pasa algo? – dice Dilaila levantándose del sillón donde estaba recostada- ¿Cómo está Jackson? – pregunto de inmediato- Está bien, el doctor ha regresado y dijo que es un milagro, la entra de la bala no afectó ninguna parte importante y tampoco la salida, es como si la bala dentro de él cambiara su dirección evadiendo cada órgano importante, ya el salió de cirugía, está en sala de recuperación, pronto lo veremos. – menciona ella con una sonrisilla que me hace tranquilizar- Dios mío, gracias – es lo único que puede salir de mi boca porque el nudo en mi garganta no me deja de
Narra GraceCreí que las malas experiencias no se repetían, el sentir que alguien que amas puede irse de tu lado fue algo que pasó por mi vida como una prueba divina, fue algo que pensé que no volvería a pasarme, porque me había hecho fuerte e inmune, pero luego de tanto no es así.Por la mañana al salir de casa, tuve la bonita intención de ir tras mi esposo para desayunar juntos, aprecio que esté tan pendiente de mi embarazo y que quiera que siempre esté bien, es tan complaciente que algunas veces me incomoda, por eso pasé por su café favorito para luego llevarlo a comer donas. Hoy hice algo que nunca antes, al subir el ascensor no conté los seis segundos que siempre he contado, me detuve al abrirse las puertas metálicas por eso, fue algo que nunca se me había pasado pero solo sonreí mentalmente y seguí por el largo pasillo, también not&
Narra GraceEn mis planes no estaba tener aún una familia, pero este hombre es una bestia que no me deja descansar, sabía que debía planificar pero cuando quise hacerlo ya era tarde, no es que sienta arrepentimientos ni mucho menos, pero me ha tomado por sorpresa el hecho de saber que una personita crece en mi vientre. No pasaron muchos días para que Jackson emocionado le contara a la familia entera, de allí llegó la noticia a los medios y automáticamente todo Londres sabia de mi embarazo.- No te acuestes tan tarde, trata de descansar todo lo que puedas – dice el hombre a cada instante como si yo estuviera enferma- Estoy bien, déjame terminar los informes – respondo sentada en el sillón de la sala con un montón de papeles a mí alrededor- ¿Quieres que los termine por ti? – sigue buscando la forma de mantenerme en constante reposo- No, Jackson po
Narra ChanelSiempre he conseguido lo que me he propuesto, las cosas se han manejado a mi ritmo y todo fluye según mis intereses, ¿Cuándo cambio todo?Desde muy pequeña me he destacado entre amigas y compañeros de universidad por ser muy astuta, mis padres son adinerados por lo que siempre conté con su apoyo, algunas veces podía ser muy caprichosa cuando quería algo y no me lo daban, pero aun así todo terminaba como quería.Hace unos años conozco a Jackson, es un hombre físicamente muy atractivo, pero odiaba que no fuera exclusivo, constantemente le veía con mujeres distintas y eso no era de mi agrado, siempre supe que le llamaba la atención, pero la idea de ceder a sus encantos y que el conseguiría lo que quería me mataba, me gustaba solo tentarlo pero no permitirle avanzar, me gustaba tenerlo allí para mí, estaba justo donde lo quer&iac
Narra JacksonHasta ahora comprendo que esto es amar, nunca antes había sentido miedo de perder a una mujer, todas las que han pasado por mi vida son como estrellas fugaces, no son duraderas y menos se hacen extrañar.Grace supo cómo marcar mi vida, pensé volverme loco si ella no regresaba conmigo a Londres, estuve a punto de llorar y suplicarle, estaba dispuesta hacer lo que ella quisiera con tal de recibir su perdón, esto es estar enamorado, me sentía más triste y decepcionado por hacerla sentir mal, me sentía morir porque fui el causante de las lágrimas que estoy seguro que derramó por mí.Volver con ella era como ganar una guerra, tomarla de la mano y sentirla junto a mí en el avión, apoyada en mi hombro, dormida allí con su dulce expresión me inspiraba paz, volví a sentir tranquilidad, y pensar que fue una guerra que estuve a punto de perder, grac
Narra GraceLas desilusiones amorosas me han acompañado junto con mis otros problemas, realmente solo ha sido una, pero fue suficiente para odiar a los hombres más que paquita la del barrio, hace unos años atrás la vida me dio una fuerte cachetada, todo se me vino abajo empezando con la enfermedad de mi madre, tenía un noviecito llamado Christopher, el me dio mucho apoyo cuando empezamos con los primeros tratamientos de mi madre, pero al empeorar las cosas sintió miedo a quedarse conmigo, yo estaba en un punto crítico en muchos aspectos, financiero, emocional, etc. Solo necesitaba de una persona que estuviera a mi lado para darme moral, pero justo cuando creí que no podía más y que debía embargar la casa, el decide dejarme, sus razones fueron más dolorosas y me arrepentí mucho de habérselas pedido, me dijo que ya el tenia suficientes problemas en su vida como para tener que lidia
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