POV de Héctor
—¿Estás lista?
—Sí, Alfa —Carla estaba callada esa mañana, absorta en sus propios pensamientos profundos. Mi lobo siempre había tenido una simpatía por las madres solteras, y podía sentirlo comenzando a volverse protector con Carla.
Lo cual iría en contra de mi plan a largo plazo.
Él no debía encariñarse, ni yo tampoco debería.
El médico jefe de la manada ya nos estaba esperando en la recepción principal cuando llegamos al hospital de la manada. Nos guio a través de los muchos pasillos del hospital hacia la sala de maternidad.
Debía admitir que nunca había estado realmente en el hospital desde que fue construido. Nunca me había gustado visitar hospitales, tenía demasiados malos recuerdos con hospitales que todavía amenazaban con atormentarme.
El fuerte olor a desinfectante era mi principal detonante.
El hospital parecía autogestionarse. Solo le echaba un vistazo a las finanzas y las cifras de pacientes cada mes, nunca me involucraba en las operaciones del día a día. Eso