Salvaje, feroz, valiente y dominante son los mejores términos que podrían describirla y es que la cazadora de la orden del dragón dorado, es todo un personaje, con ese carácter que la envuelve. Esa soberbia, determinación, egocentrismo y narcisismo. Se podría decir que es lo que conforma a Clarisse Blafwood. Dócil, cariñoso, noble, amable y simpático. Serían los términos que describen al gran alfa de la manada Moonlight, ¿Quién dijo que todos los alfas son fríos e insensibles? Adric es la mejor manera de contradecir aquella creencia. Lidera a su manada con amor, dulzura y comprensión. Su único defecto es que, no encuentra a su mate. Y un alfa sin su luna, es un ser incompleto. ¿Qué ocurre cuando dos almas destinadas a odiarse se entrelazan? ¿Un vínculo tan fuerte como el de mates podrá contra la rivalidad de esos dos? ¿Y si el objetivo de la líder de los cazadores es matar a su mate? ¿Podrá Adric conquistar su frío corazón? Historia hecha por SowAlexis & MaikBa. Disponible solo en Buenovela.
Leer másLa fría brisa del invierno feroz azotaba mi rostro con dureza, el sol estaba posicionándose en lo más alto como de costumbre, brindándonos una cálida pizca de calor. Correr todos los días a la misma hora, era sin duda la mayor disciplina de las cazadoras de la orden del dragón dorado. Mantenernos en forma era como nuestro pan de cada día, como líder, era responsable del entrenamiento constante de las nuevas y antiguas integrantes. me seguían en fila, mientras aprovechamos el espeso bosque como una especie de campo de entrenamiento. La cuesta arriba hasta la cascada era el camino con más dificultad, pero valía la pena por la increíble vista que ofrecía.
—¿Clarisse? —me llamo una de mis novatas, me giré a verla y elevé mi ceja a modo de interrogación. —, ¿Falta mucho? Estoy muy agotada, comienzo a marearme.
—¿Agotada? No llevamos ni la mitad del camino, Mónica. —respondo—, ¿Cómo es que quieres ser cazadora? Con esa condición física, no podrías cazar ni a un ciervo. —acuso y sus compañeras ríen, no pretendía humillarla delante de todas, pero de esta manera se forja el carácter. Baja su mirada avergonzada y continúa el camino rocoso hasta la cima de la cascada.
El ruido que se producía cuando el agua de la cascada impacta contra las rocas era relajante, la mejor parte de llegar hasta lo más alto de la montaña, era sentarse en el césped y cerrar los ojos. Disfrutando del agradable olor del rocío en las plantas y claro, el sonido del arroyo. Los recuerdos de mi infancia venían a mi mente como pequeños flashes, inundando mi cabeza con amargas imágenes. Mi madre, la gran cazadora Clarisa Fleischer, me educó y entrenó para volverme la mejor de mi clase. Desde niña fui sobresaliente en todas las actividades de la academia, además de volverme un ser frío y sin sentimiento alguno, la crianza de mis padres no fue exactamente cariñosa, fue todo lo opuesto. Pero no podía quejarme, gracias a ellos, me volví la líder de la orden sagrada. No hay mayor honor que ese y ellos sin duda alguna estarían muy orgullosos de mí, claro, si estuviesen vivos.
Salgo de mi ensoñación al escuchar un gemido de dolor, giro en dirección de donde proviene y veo a un lobo gigante atacar a una de mis estudiantes. Me levanto de un salto y apoyándome en mis piernas, tomó el arco y adjunto una flecha, apuntó a su pata izquierda y disparó inmediatamente, colocando otra flecha, disparó a su otra pata y al escuchar su aullido adolorido, me acerco a él, de mi muslo de la cinta que llevó, saco mi daga de plata y la incrustó justo en su corazón. Su pesado y peludo cuerpo cae ante mí.
—Quiero que me expliquen, ¿Dónde carajo dejaron todo su entrenamiento? —preguntó con voz ronca—, ¿Iban a permitir que esa bestia matara a su compañera? ¡Es inaceptable que no la hayan ayudado! —refuto y las miro con determinación, no es posible que tenga a unas inútiles a mi cargo.
—Líder, nosotras…—intento decir la chica floja, Mónica.
—Ustedes nada, son unas inútiles inservibles. —respondo seca—, Esa bestia pudo haber matado a su compañera Lily. ¡Van a bajar la cima y la volverán a subir ocho veces! Y al llegar a la academia, van a entrenar hasta que sus piernas flaqueen del cansancio. ¿Entendieron? —termine alzando la voz, todas asintieron bajando su cabeza.
Después de verlas subir y bajar la cima las ocho veces, regresamos a la academia. Traía arrastrando el cuerpo lobuno, sería otro reconcomiendo para mi ante la corte de superiores. Las chicas estaban agitadas y sudadas, se veían muy cansadas. Pero lejos de sentir pena por ellas, las envié con Hunter, quien las enseña cómo defenderse de las bestias y cómo matarlos claramente.
—Te la encargo, son unas inútiles. —comentó al entrar al salón de entrenamientos especiales, donde hay algunos hologramas que funcionan como simuladores de la realidad. —, Hoy en nuestro entrenamiento físico, fuimos atacadas por un lobo y no supieron qué hacer. ¡Eso es inadmisible! ¡Hazlas sufrir! ¿Entendido? Hasta que sus piernas no tiemblen, no quiero que dejen de entrenar.
—Entendido, líder—responde el muchacho mirándome con temor. Me gusta ser temida por la gran mayoría de la academia, el respeto que me tienen es justo por lo que trabajo duro todos los días.
Salgo del salón y caminó a paso rápido hasta mi habitación, tomo una intensa ducha por una larga hora y me visto con mallas negras, una sudadera y mis botas militares. Ato mi cabello en una coleta alta y suspiro con tristeza al ver la cicatriz que tengo en mi pecho, la garra de un alfa reposa en mí, dibujando un relieve de exceso de piel. Hace años, defendiendo a mis padres, del alfa de la manada Moonlight, quede marcada para siempre, pero ese dolor no fue comparable con el hecho de verlos morir frente a mis ojos.
Salgo por los pasillos y me siento observada por todas las alumnas y algunos alumnos. Entró a la biblioteca y me detengo justo en el pasillo de libros de lobos. Me gusta estudiar su anatomía, de esa manera es más fácil saber dónde atacarlos. Saber sus debilidades y por supuesto puntos claves, tomo dos libros y me siento en una mesa. El sonido de la silla rechinando al ser movida me saca de mi concentración, levanto mi mirada y me encuentro con Aly.
—¿Qué? —pregunto de mala gana, el sonido aturdidor de la silla me molesto bastante.
—¿Así saludas a tu mejor amiga? —pregunta rodando los ojos y la miró mal—, ¿En serio? ¿Ni siquiera un “Hola Aly, que gusto saber que estás viva”?
—Sabía que volverías viva, tonta. —respondo restándole importancia—, ¿Olvidas quién te entrenó?
—Bla bla bla, solo eso sabes. Halagarte e idolatrarte, ¿Cómo es que somos amigas? Digo, no podría ser amiga de una narcisista y míranos, las mejores amigas desde hace años—divierte y le saco la lengua. —, ¡Bah, aburrida! ¡Te tengo que contar algo!
—Si es de tus aburridos, paso—respondo indiferente, mientras continuó la lectura.
—¿Acaso no eres humana? ¡Como puede ser aburrido el amor! ¡Todos necesitamos amor en nuestra vida! —responde exagerando, como suele hacer casi siempre.
—El amor, es solo otro sentimiento estúpido. El cual te recuerdo que nubla tu juicio. —refuto.
—¡No somos robots! Somos humanas, Clari. Tenemos sentimientos y no nos hace débiles el expresarlos—responde y ruedo los ojos.
—No me interesa eso, Aly—respondo encogiendo mis hombros—, Es muy mundano, no somos normales y lo sabes.
—¿Al menos puedes escucharme? Para mi desgracia eres mi única amiga—reprocha y asiento, suspiró con frustración y la miró. Aly es la clase de chica que conoce al amor de su vida cada semana, por lo cual me aburre escucharla siempre hablar de lo mismo. ¿Qué tan importante puede ser un chico? No me imagino, enloquecida por uno.
—Habla ya, no dejes que me arrepienta—respondo cruzándome de brazos.
—Su nombre es Brandon, llegó hace unos pocos días de la academia del norte—cuenta y suspiro con resignación —, Ayer luego de volver de la misión, me invitó a comer. ¡Fue maravilloso! ¡Es fuerte, divertido y tiene una sonrisa resplandeciente! —cuenta y ruedo mis ojos mientras hago una mueca.
—¿Y qué es lo increíble de este chico? ¡Aly la semana pasada fue el mismo cuento solo que el protagonista se llamaba Julio! —respondo haciendo un ademán.
—¡Oye! Son chicos diferentes, claro que Julio tenía lo suyo, pero no era mi tipo no íbamos a funcionar a la larga y fue mejor cortar todo de raíz—responde y ruedo mis ojos, a este paso puedo quedar bizca por su culpa—, Brandon es diferente, cuando te guste alguien que no seas tu misma, lo entenderás.
—Eso no pasara, no tengo tiempo para estupideces. Además, mi trabajo es entrenar y dirigir a todas las chicas de la orden—respondo orgullosa—, No puedo permitirme perder el tiempo con chicos, eso no es algo que me interese.
—¿Acaso eres del otro equipo y no me di cuenta? —inquiere con delicadeza.
—Ahora que lo dices, sabes que sí, justo estoy enamorada de ti desde hace años—divierto y me saca la lengua con burla—, ¡No seas ingenua! El amor es la peor distracción, una vez que caes en ese abismo, o no sales o sales herida, así que paso.
—¡Que profunda! —responde divertida y bufo—, ¿Acaso nunca has sentido que te falta algo? ¿Cómo una mitad? ¿Un complemento?
—Bah, me tengo a mi y esa querida amiga, es tenerlo todo—respondo orgullosa. — Claro que me siento incompleta, aún no vengo a mis padres.
—¿Sigues empeñada en eso, Clari? —pregunta con la mirada entristecida.
—Si y no pararé hasta acabar con ese alfa—respondo decidida y algo en su mirada me advierte que está sucediendo algo y no me lo ha dicho. —, ¿Qué ocurre?
—Es que… no sé cómo decírtelo. —responde alargando y rasca su nuca, está nerviosa y eso solo quiere decir una cosa, lo que está apunto de decirme no me gustara ni un poco. —, Clari, el alfa que mató a tus padres y te dejo esa cicatriz que tanto detestas, fue asesinado por Maximiliano.
—¿Qué? ¡Eso no puede ser cierto! ¡Llevo meses cazándolo! —respondo tragando saliva—, ¡Ese idiota no pudo haberme quitado a mi presa! ¿Cómo es que paso? —pregunta desesperada.
—Ayer en nuestra misión, se sacrificó para proteger a su manada—responde y la miro mal, no puede ser cierto. Toda mi vida entrene exigiéndome el doble, motivada por el odio y rencor hacia esa bestia. —Lo siento mucho, Clar. Sé cuánto querías matarlo tu.
—¡Esto no puede estar sucediéndome! ¡Sueño cada noche con desgarrar su cuello! —exclamo con rabia golpeando la mesa—, ¡Ese idiota como pudo! ¡Lo odio!
—Cálmate, amiga—responde Aly intentando hacerme entrar en razón—, Todavía puedes vengar a tus padres…
—¿Cómo? ¿De qué hablas? —preguntó con interés.
—Al morir el alfa Moonlight, su hijo tomaría su puesto—responde—, Aun puedes matar al alfa, vengarías a tus padres y tendrías otro reconocimiento como la mejor cazadora de la orden. Solo piénsalo, no todo está perdido.
—Tienes razón, Adric Moonligh es mi nueva presa. —respondo orgullosa.
— Esa es la historia por quinta vez, ¿cuántas veces debo repetirla para que me crean? — Manifesté con fastidio, queriendo moverme —, Existen, al igual que soy una cazadora y no, no estoy loca como piensan — Exclamé alterándome, pero dos enfermeros se acercaron para calmarme. — Como le manifieste médico, ella está diagnosticada con esquizofrenia debido a las alucinaciones que tiene — Sentenció el director mientras rodaba los ojos —, Por eso mismo, su cambio de actitud además las incoherencias que menciona una y otra vez, aunque lo creíble es que no cambia ni una palabra desde hace siete meses que se encuentra retenida acá — Manifestó, mientras el doctor tomaba nota. — ¿Por qué Clarisse? puedes ser sincera y así salimos de todo esto — Dijo el doctor mirando con lástima, esperando que les hiciera caso —, Debes calmarte, porque estando estable podríamos ver para cambiarte a otro cuarto — Afirmó con seguridad, creyendo que me había convencido porque le sonreí. — ¿En serio? si me dijera
Amaba cada parte de su cuerpo, cada lunar, cada imperfección, todo encajaba perfectamente conmigo incluso la cicatriz de su cuello debido a que la marque más que la que tenía en el pecho gracias a mi padre. Amaba cuando sudaba en mis brazos, terminando de desvestirla para poder pasar el roce de mis manos por todo su cuerpo; cuando abrí sus piernas para adentrarme dentro de ella sintiendo su calor interno; dónde ambos empezamos a gemir de placer el cual aumentaba cada vez más y más cuando aumentaba el ritmo de cada movimiento en su interior como si tuviéramos una sincronía perfecta. Tuvimos por lo menos cinco poses, donde cada uno se satisfacía a su forma, tenerla encima mío manejando el ritmo mientras observaba el bello reflejo de su cuerpo agarrando sus pechos, mientras ella lo hacía con su cabello concentrándose en el momento; tenerla en cuatro donde podía darle nalgadas en medio de cada movimiento, además de jalar su cabello sintiéndome intocable y el hombre más feliz del mundo, ha
Era duro e irreal para mí, el tener que abandonar el instituto porque nunca estuvo dentro de mis ideales ese destino, pero estaba satisfecha en el sentido que había logrado escalar hasta directora, no solo eso, sino que había dado lo mejor de mí, mis experiencias, mis enseñanzas para que cada una de ellas se sienta orgullosa de la gran cazadora que se había convertido. Camine hasta la lavandería, donde salude a mi amigo quien se encontraba sorprendido al verme con maletas pensando en lo peor, más porque no sabía si habíamos logrado arreglarnos Aly y yo tal como lo había pedido, porque sabía la gran conexión que teníamos ambas.— ¿Qué sucede? ¿a dónde iras? — Pregunto de una, después de ofrecerme un vaso de agua —, Cualquier cosa puedes quedarte aquí conmigo, sabes que somos amigos — Susurro con alegría, mientras le sonrió entendiendo que a pesar que no sabía nuestro origen y trabajo igual desde el primer día nos había brindado su amistad leal.— Iré a donde Aly, simplemente abandoné m
Me fui hacia la manada con nervios, no sabía exactamente qué sucedería con Clarisse después de que nos hubieran descubierto, no tenía ese propósito cuando nos vimos más que pasar un buen momento juntos, pero terminó siendo, al contrario. Volví a mi hogar sin ella, esperando a ver qué sucedería porque tenía demasiados nervios con esta situación. Al llegar, estaba buscando a Alerick, pero me habían manifestado que había salido con Aly un rato, donde resignado me fui al lago mágico observando mi imagen pensando en cómo la vida me había cambiado, esperando que todo sacrificio tuviera su consecuencia. Al rato, sentí una sombra detrás mío volteando con precaución a punto de convertirme en mi lobo para defenderme cuando vi que se trataba de mi hermano.— Hemos tomado una decisión referente a la alianza — Mencionó, donde me tranquilice —, ¿Que tan seguro es que las cazadoras dejen de atacarnos? — Pregunto dándome en el corazón, porque con lo que había sucedido con Clarisse no teníamos la meno
Vi como Shirley huía con miedo, odiando a Adric por ser tan impulsivo porque se había terminado de romper el plan. Ahora me encontraba en peligro, porque no sabría qué consecuencias tendría en contra mía al pensar que los estaba traicionando cuando quería era una situación diferente entre todos. Salí de mis pensamientos, cuando sentí el sonido de quejido de Adric logrando quitarle la flecha para observar cómo sangraba, así que le coloqué una manta sobre la herida esperando que no fuera tan profunda dándome cuenta del verdadero daño que causaba las flechas, al igual que sus garras siendo los dos objetos enemigos en medio de nuestra venganza entre cazadores y hombres lobos.— ¿Qué crees que vaya a hacer? — Preguntó de repente, sacándome de mis pensamientos —, Perdón, solo quería defenderte, pero creo que la he embarrado más — Manifestó donde negué con la cabeza, viendo su inocencia y caballerosidad en el momento.— Debo ir al instituto para esperar mi castigo, porque no me van a permiti
Me sentía el hombre más feliz del mundo, porque estaba teniendo a mi lado a la mujer que amaba, sintiendo que con ello obtendría todo en mi vida, aunque al mismo tiempo sabía que tenía asuntos por resolver, como por ejemplo la reconciliación con mi familia. Mi tío no era digno de admirar, pero tampoco podía seguir juzgando si no eso significaba que Andrew estaría lejos de mi vida para siempre, una situación que no deseaba porque al final era la única familia que me quedaba donde iba a crecer muy pronto con el nacimiento de mi primer sobrino, alguien con quien no podría compartir si seguíamos en esta incertidumbre. Por eso mismo, manda a Alerick con Aly a investigar los alrededores, no solo eso sino tener una convocatoria general de todos los hombres lobos para proponer la idea que tenía Clarisse esperando que todo saliera bien tal como lo habíamos planeado.— ¿Qué deseas? — preguntó mi hermano con las manos cruzadas —, No creo haberte invitado a nuestro humilde hogar o prefieres que t
Último capítulo