La Otra Personalidad del Ceo ES

Capítulo 2Todos quedaron en shock cuando el joven dio la pregunta más importante que se le podía hacer a un hombre cuando su hijo está en la sala del quirófano. —Señor, ¿Está seguro de que podemos practicarle la cirugía a su hijo? —preguntó el eminente médico antes de proseguir. —Estoy seguro, háganlo de inmediato. —Claro que sí señor, vamos a hacer todo lo posible para poder salvarle la vida a mi hijo. El doctor no dudo ni un segundo más, después de recibir el permiso del padre, empezó a realizar la primera cirugía para su hijo, aquella que le permitía un trasplante de corazón, allí empezaría todo el dilema. La cirugía duró muchas horas, después de más de mil años estaban trabajando. Desde hace varios años el médico había querido tener la misma importancia de varias personas en el ramo, él era uno de los pocos que había tenido el privilegio de operar al padre de esta familia hace mucho tiempo cuando tuvo un accidente en auto también, esto hace mucho tiempo. —Señor, este hombr

Capítulo 4El sr. Freeman no tenía más nada que perder. Al enterarse de lo que su nuera quería solo chuparle hasta el último centavo, lo mejor era deshacerse de ella lo más pronto posible. —Señor, el doctor le necesita. —Oh, está bien. Iré de inmediato. Se fue del lugar dejando a la chica con su conversación que había dejado suficiente que desear. —Vamos por acá por favor, estaremos muy pronto cerca. Llegaron a una habitación dónde el doctor estaba junto con otro grupo de médicos. —Sr. Freeman, lo sentimos mucho pero su hijo no tienen ningún problema que sea realmente grave, el único inconveniente que tienen las personas cuando sufren este tipo de accidentes, es que tienden a olvidar algunas cosas que le parecen horrorosas. Es un cierto tipo de trauma, la verdad es que no podemos hacer nada con respecto a lo que está sucediendo. —¿Cómo qué no pueden hacer nada?—No, lo único que podemos hacer por ahora es esperar que él solo recuerde todo. —Pero esto no es verdad. Díganme qu

Capítulo 6—Señor, ¿a qué se refiere con eso? —preguntó Margarita.—Margarita, hazme un favor y dame algo para cenar, y ven a sentarte conigo, no quiero hacerlo solo. No me gusta esa idea de comer solo y ahora que mi hijo no está… simplemente no quiero comer solo. —No se preocupe señor, por favor cámbiese y pase a la mesa, allí encontrará servida su cena. —Muchas gracias. Así paso el resto de la tarde hasta el día siguiente, cuando empezó el día el sr. Freeman se dirigió a la empresa, llevaba odio en sus venas, era la primera vez que todos aquellos que él había ayudado para que fueran tan grandes como él, ahora lo habían traicionado de una forma muy detestable. Al llegar a la empresa se encontró con que todos los accionistas le estaban esperando abajo. —Buenos días señor Freeman, espero se encuentre bien, pero ahora ya no es bienvenido a esta empresa. —¿A qué te refieres? —A que varias personas, mejor dicho todos los presentes estamos de acuerdo con que usted, ni usted ni su hi

Capítulo 8―Hijo mío, debo de agradecerte lo que haces por mí. ―Padre, tranquilo, sé lo importante que es está empresa para ti, por eso haré todo lo posible por defenderla de quien sea, eso es lo que más demostrado tú en los pocos días que he compartido contigo y que mantengo en mis recuerdos ―dijo Stewart a su padre mientras que iban ambos en dirección al hospital. ―Has cambiado mucho, desde aquel accidente ―le dijo su padre. ―No lo sé, no puedo saberlo. Ya que a pesar de todo no recuerdo con exactitud quien era ―dijo con un tono de frustración. ―Tranquilo, pronto estarás bien. Lo sé, podrás recordar todo ―le dijo su padre, mientras que llegaban al hospital ―. Hemos llegado, te buscaré una enfermera, es importante que tengas una persona que te acompañe y que nos haga saber como estás.―La verdad mejor no, prefiero quedarme en el hospital, solo salí porque era necesario. ―Hijo, esto fue solo el principio, tratarán por algún otro medio, quitarme la empresa, y también creo que debe

Capítulo 10Stewart se despertó en medio de una fuerte pesadilla, estaba sudando, era la media noche, las luces estaban apagadas, y no se escuchaba el más mínimo ruido en el hospital, Stewart miro a su alrededor, a pesar de que las luces estaban apagadas, notó a su nueva asistente la Srta. D’Addezio dormida en el mueble que estaba más cercano a su cama. Él solo respiró profundamente, se levantó y aprovechó para ir al baño. Al salir del lavabo, escuchó que alguien se acercaba, así que se apresuró en ir de nuevo a la cama, la enfermera podría regañarle si le veía despierto a esa hora de la noche. Pero los pasos eran sigilosos, era una mujer, Stewart pensó que era la enfermera, pero al escuchar que caminaba con unos tacones, se dijo a sí mismo que debía de ser entonces Melanie, pero “¿qué hace tan tarde en el hospital?”, pensó Stewart. ―Pero, este hombre si es idiota, realmente cree que voy a creer que ha olvidado todo. Debe ser muy ingenuo el tonto. Después de que fue una real basura