Una Promesa, una venganza y un odio que la consume hasta lo más profundo de su ser, que apesar de la muerte no desaparece ni se extingue. Cristal Valentine no es un ángel tampoco la frágil protagonista de un cuento de hadas, ella es una villana, la más calculadora y despiadada de todas, que volvio de la muerte para matar al protagonista de su antigua historia de amor y no parara hasta escribir el final de su historia con la sangre de sus verdugos.
Leer másNo puedo más, todo mi cuerpo esta destrozado, el dolor es insoportable pero aún así no me rindo, sigo conciente mirando a los ojos al hombre que tanto he amado.
- Nunca me lo confesaras con tu propia boca — se agacha poniéndose a mi nivel — ¿Verdad? — pregunta en un tono secó. Yo no respondo, solo obcervo atraves de su frío semblante que este es el final. — Bueno, ya no importa — dice y sin más saca su arma apuntandome directamente. - ¡Te odio! — exclamo con desprecio — Con todo mi ser... te odio Tobias Salvatore — hablo sintiendo como la sangre se desliza por mis labios. Pero aún así sus ojos grises solo me obcervan apagados he inexpresivos sin mostrar ni una pisca de remordimiento ante mi inminente muerte. 《 Nunca debi amarte... nunca debi confiar en ti 》 El frío acero del cañón baja hasta mi pecho y cuando estoy por bajar mi mirada a punto de quebrarme, Tobias sostiene mi rostro con dureza para que lo siga viendo a los ojos. - Te dije que solo serías mía — quita el seguro —Tú sacrificio será en vano, ese niño al que tanto trataste de proteger ya está muerto — me confiesa con una sonrisa siniestra, lo último que termina por destruir todas mis esperanzas. - ¡¡¡NOOO!!! — me quiebro incapaz de soportar la noticia de su muerte. Lo miro rogando que sea mentira, pero su sonrisa se hace más grande ante mi desesperación, confirmando que me ha quitado todo lo que una vez consideré valioso. — ¡¡¡MALDITO!!! — grito con todas mis fuerzas desgarrando mi garganta, mientras siento como me hundo en un abismo. 《 ¡NO! ¡NO! ¡NO PUEDE SER! ¡¡ÉL NO!!.. 》 Ya no me queda nada, solo un amargo dolor que me mata lentamente mientras me reprochó una y otra vez por no haber sido más fuerte, por no haber podido cumplir mi promesa. - Adiós amor mío - susurra suavemente viendo mis lágrimas cubrir mi rostro. Envuelta en el dolor siento como su asquerosa boca rosa mis labios antes de los disparos que acaban con mi sufrimiento. . . . . . . . . No siento el peso de mi cuerpo, ni las heridas en ella, mi alma ya no pertenece aquí, nada más me ata a este mundo. Pero aun asi... sigo aquí. Aunque este lugar no es el infierno, tampoco es el cielo. No se en donde estoy, todo es oscuro, no veo la luz, no siento paz y menos resignación. Mi alma grita desconsolada, llena ira y dolor mientras sigo atrapada en este limbo clamando por venganza, por una nueva oportunidad, para volver y acabar con todos... — TE DARE VIDA A CAMBIO DE TU DOLOR — una imponente voz se escucha resonar en esta inmensa oscuridad. — TU TRAZAS LOS HILOS DE TU DESTINO —¿qué? No entiendo nada de lo que dice... — ESTE ES MI ULTIMO REGALO — Siento que me arrastran afuera de la oscuridad llevándome a la luz, no me resisto, solo me dejo llevar y antes de poder tocar esa luz escucho otra vez esa voz. — SE FELIZ — Toco la luz que me envuelve por completo. . . . . . . WASHINGTON, D. C. CLÍNICA DE MATERNIDAD — ¡Solo un intento más! — el grito del doctor resuena en la sala de partos. — ¡¡¡AAAAH!!! — pero el grito desesperado de la mujer retumba por todo el lugar. — ¡Veo la cabeza! — alertan a las enfermeras. Unas de ellas corre a buscar una tijeras y otras una manta. — Wuaaaah — el fuerte llanto de un bebé hace llorar a la mujer que acaba de dar a luz. — Es una niña — les dice el doctor a los nuevos padres. El hombre que sostenía la mano de su esposa tiemblan con lágrimas en los ojos viendo como cortan el cordón umbilical de su pequeña hija. — Felicidades señora Valentine — la enfermera le entrega envuelta a una pequeña bebé. La mujer llorando sosteniendo sobre su pecho a su hija recién nacida junto a su esposo que se aferra a ella. — Gracias mi amor — la voz grave del hombre hace que la bebe habra los ojos sorprendiendo a los nuevos padres. Los hermosos ojos azules eran tan claros como un cristal que atrapó con su belleza a todos los presentes, menos al hombre que noto lo que en ellos se reflejaba. 《 ...esto no puede ser real 》 HORAS DESPUÉS El hombre rubio de unos 38 años camina nervioso por la habitacion del hospital mientras me obcerva siendo sostenidad en los brazos de su esposa. 《 ¿¡Qué me vez!? ¿¡Nunca viste a un bebé!? 》 Le reprochó mentalmente porque no puedo hablar mientras la hermosa castaña de unos 30 años, que derrocha dulzura, me acurruca en sus cálidos brazos. — Sebastian — dice su nombre en un largo suspiro — Por favor quédate quieto que me pones nerviosa — se queja su mujer haciendo que el hombre la mire con ojos de cachorro regañado. — Amor lo siento, es solo que nunca vi una niña así en mi vida — se notaba preocupado por lo peculiar que soy. — Lo se cariño, pero no hay de que preocuparse el médico dijo que estaba totalmente sana — baja la vista hacia mi un momento pero vuelve a mirar a su esposo rápidamente. — No escuchaste que aunque no era normal que algunos bebes sean tan callados los estudios que le realizaron demuestran que no tiene ningúna anomalía — hace una pequeña pausa — ¿Qué acaso no la quieres? — lo mira con dolor. 《 Bueno es entendible que piense que soy defectuosa 》 — ¡Pero que dices Cecilia! YO AMO AMI HIJA CON TODO MI CORAZÓN — grita indignado asustandome de golpe. 《 ¿¡Qué le pasa a éste lunático!? 》 Mi mente apenas puede procesar que volví a nacer como un bebé y ahora viene éste a declarar su amor paternal que solo me incomoda aún más. — No grites animal que asustas a la bebe — le reprocha enojada viendo como me muevo incomoda en sus brazos. — Lo siento amor es solo que me preocupa lo hermosa que será cuando crezca si se parece a ti — la mira poniendo una sonrisa divertida — Por eso ¡CONSTRUIRE UN CASTILLO PARA MI HERMOSA HIJA DONDE NO TENGA QUE VER A LOS ASQUEROSOS HOMBRES! — termina diciendo algo vergonzoso, tratando de hacer reír a su esposa. 《 ...es un idiota 》 — Jajaja entonces nunca seremos abuelos mi amor — su esposa cae en su chiste barato, rompiendo en carcajadas por lo gracioso de sus gestos pero yo me quedo asqueada por lo que estoy viendo. — Amor mira la bebe nos mira — Sebastian se acerca a tocar mis mejillas regordetas. Miro incrédula a este hombre mientras busco el defecto de esta escena familiar que es demasiado cursi para ser real. — Hola mi amada Cristal te asustaste con nuestras voces — me habla con dulzura la mujer que ahora se que se llama Cecilia mientras también se queda observándome junto a su esposo. Los dos permanecen en silencio viendo mis penetrantes ojos, que siguen fríos ante sus dulces sentimientos. 《 No existe el afecto u amor, sin un interés de por medio 》 — Toc... toc... toc — Se escucha unos toques en la puerta que los saca de esa burbuja en la que se encontraban mientras trataban de entender mi misteriosa mirada. El hombre se dirige a ver de quien se trata, pero antes de poder abrir la puerta, se abre abruptamente y entran dos niños corriendo casi tirandolo. - MAMI, MAMI, MAMI - gritan los niños al unísono. Mis los ojos se empiezan a abrir cada vez más contemplando como el mundo oscuro en el que había vivido, cambia drásticamente. Veo en silencio como todos ellos trasmiten un amor tan profundo, tan real, algo que nunca conocí en mi vida anterior. 《 ¿acaso este es un cruel chiste? 》 Niego resentida este juego retorcido en donde me muestran lo que tanto he deseado, ahora que ya lo he perdido todo, y me reuso a caer denuevo en esta trampa, que solo me llenará de esperanzas para luego tirarte a lo más profundo del abismo. 《 Una vez soñe con una familia... Una vida junto a Tobias 》 Su nombre retumba en mi mente, llenándome de todos los recuerdos dolorosos que viví a su lado. 《 ¡Destrruiste todo lo que amaba! ¡¡Me quitaste todo!! 》 Me es inevitable no llorar mientras siento mi corazón quemarse recordando al hombre que juro amarme y termino por matarme de la forma más despiadada. — No llores mi bebé mamá esta aquí no tengas miedo — la mujer de ojos verdes me acurruca en sus brazos con tanto cuidado que me da más impotencia. 《 Siento tanta rabia... soy tan debil 》 — ¡¡Traigan al médico ahora!! — grita su esposo viendome llorar desconsoladamente, pero ya no me puedo contener, los sentimientos me sobrepasan, haciendo que se desespere peor. Asustado viene hacia mi y me toma de los brazos de su esposa, resguardandome en su pecho con temor, donde siento como gotas de agua caen sobre mi, sacándome de mi transe. Alzó mi mirada y al verlo me sorprendo. No era agua lo que caia en mi rostro, eran sus lágrimas que caen de sus ojos mientras me mira desconcertado por no saber que me sucede. 《 ¿Por qué? 》 Sus grandes manos limpian mis lágrimas con tanto miedo de lastimarme que me dan cosquilla su delicado rose. — Mi hermosa hija ya no llores — su llanto no cesa — Por favor — su voz se quiebra abrazándome sin percatarse de que ya no estoy llorando. 《 es muy raro... pero tan reconfortante a la vez 》 Como puedo, toco su mejilla, y lo acaricio limpiando sus lágrimas para intentar consolarlo como el lo hizo conmigo. 《 ...ya no llores 》 Al lograrlo se queda impactado al verme acariciandolo mientras enfoco mis ojos con los suyos tratando de que sienta que no es su culpa y que ya no llore por mi. — Hija — dice con felicidad al verme consolarlo. 《 ¿Eso te hace feliz...? 》 — ¡Dios mío! ¿ella acaba de limpiar tus lágrimas amor? — exclama su esposa sorprendida por lo que acaba de ver. Ninguno dice nada más y yo bajo mi mano volteando a mirar a otro lado. 《 M****a... No debí hacer eso 》 — Papi yo también quiero que ella me acaricie — se queja el niño rompiendo el silencio. Se incorporan a la realidad y se miran con los ojos bien abiertos mientras entra corriendo un doctor a la habitacion. — ¿¡Que sucedio!? ¿ Cual es la emergencia? — pregunta asustado por los gritos del hombre que aún me tiene entre sus brazos. — Doctor — dice la mujer con duda al no saber que decir. El hombre lo nota y vuelve a preguntar. — ¿Que paso señora Valentine? — pregunta otra vez el médico. Lo duda otro segundo más mientras mira a su esposo, como buscando las palabras correctas, y vuelve a mirar al doctor. — Me asuste porque la bebé lloro, y no sabía que hacer, pido disculpas si lo asustamos — le miente al médico. 《 ¿No quieren contar lo que sucedio?... es lo mejor, al menos para mi 》 — Oh señora eso es normal al ser una recién nacida porque es su única manera de expresarse — dice amablemente el médico y ellos asienten fingiendo calma. Todo termina con normalidad al salir el hombre pero ellos vuelven a mirarse con preocupación. — Amor nues — quiere hablar la mujer pero su esposo la detiene. — Nuestra hija es muy especial y el más hermoso regalo que Dios nos dio — termina la oración para su esposa, la cual sonríe ante sus dulces sentimientos. — Si, es cierto mi amor ella es un regalo de Dios — reafirma sus palabras mientras se miran con amor. Yo obcervo todo mientras sus hijos se unen a nosotros y un extraño sentimiento me envuelve en una calida sensación de seguridad que nunca he sentido en el pasado, asta que caigo profundamente dormida por el cansancio sin poder evitarlo.CRISTAL 《 ¿Cómo llegué hasta aquí? 》Me vuelvo a hacer esa pregunta pero buscando otra respuesta porque de verdad no se como acabé en otra habitación. Extiendo mis manos con la vista en el techo que reconozco es una de las habitaciones de la tercer planta.《 ...que silencio 》La calma que reside entre estas paredes me hace cerrar mis ojos una vez más.Siempre me ha atraído esta sensación, el eco de mis pensamientos en medio de la nada. El calor que desprende de las sábanas que deja mi cuerpo, aunque yo me sienta helada.Estoy sola otra vez, ese soledad que solo mía es. No hay lagrimas porque ya no me pertenecen, todo lo que tenia pereció conmigo. Solo quedo un cascarón vacío que vive en los fragmentos que quedan.Tontamente pensé que esto dolería menos, después de tantos años, pero solo percibo el vacío, el inmenso e implacable vacío.No, ahora es más grande.Busque tan desesperada mente mitigar mi caída con lazos, que aunque son preciados para mi, no logran llenar este hueco que q
La luz del atardecer se filtra por las ventanas iluminando el lúgubre sentir de la alcoba.Obcervo inexpresiva el rostro dormido del niño que se oculto en mis brazos hasta desfallecer, aunque aún puedo oír el eco de su llanto, ese que solo cesó después de mucho tiempo.《 ...lo peor es que esto es solo el comienzo 》Aún no sabemos la verdad sobre las circunstancias de su origen y si en realidad hay una madre esperando por él.— ¿Cómo siguen? — la voz de Agata se hace presente y no se porque no me sorprende que ahora todos estén metidos aquí. Al parecer tienen a mi habitación como una sala de reuniones. Y el que capté a lo lejos los leves susurros de la pareja qué habla como queriendo ocultar algo, me anuncia que esta tregua impuesta no durará mucho.Se que tengo que solucionar todo lo ocurrido antes que se me vengan encima peores problemas, pero estoy tan cansada que solo quisiera, que de verdad, todos se vayan al demonio.Por eso ni siquiera me esfuerzo en mirarlos, recostandome sobr
《 ... 》El aura que detona Cristal me esta por poner los pelos de punta y no se porque. — Ha... — igual que Gael solo exclama una sílaba, y como si nada vuelve a enfocarse en el niño que me sigue mirando de una forma desagradable.— ¿Sabes qué.. todavía no, nos has dicho tu nombre? — vuelve a preguntar omitiendo el tema de mi declaración, como si no quisiera seguir oyendo sobre eso.— No tengo — y el que vuelva a responder así sin una pizca de duda hace que el ambiente se haga más pesado. 《 No me digas que es un... ¿bastardo? 》— ¿Cómo que no tienes? — Cristal no cree que no pueda tener uno, pero tal vez si este diciendo la verdad. En muchas manadas se valora la sangre y la casta por lo que si un niño nacía fuera de esos valores era marginado, aveces de las peores maneras. Y pensé que eso había quedado en el pasado, que la manada dejo atras esas costumbres, pero parece que las cosas volvieron a como eran después de que me fui.Aunque aún no puedo asegurar nada, no puedo descartar
《 Paciencia... tengo que tener cordura en éste momento más que nunca 》La densa tensión me respira en la nuca mientras me repito que no cometa una estupidez en presencia de un inocente. Y a pesar de mis esfuerzos mis dedos no han parado de moverse clamando tener un arma entre ellas.Más no lo tengo y eso me tiene bastante ansiosa, todavía aqui sentada en el sofá viendo como por fin el niño, causante de todo esto, está vestido después de esta exasperante espera. 《 ...no fue un error el dijo "padre" 》Si la mucama hubiera tardado tan solo un minuto más en venir a recoger los platos esto iba a ser un completo mierdero.《 Así que yo soy la "madre" y ese descarado el "padre"... es estúpido siquiera repetirlo 》Trueno mis dedos buscando calmarme y comprender las piezas de este rompecabezas. 《 Algo no cuadra... 》Tengo toda la información escrita en papeles que confirman sus raíces y donde lo raptaron, no obstante sus palabras y el que sea...No, mejor no pensemos en lo que es. Yo ni siqui
CRISTAL La puerta se cierra dejándome totalmente indefensa en mi alcoba, sentada en el sofá frente a una pequeña mesita que estaba llena de comidas y jugos preparados para nosotros, aunque yo no cómo mucho, lo hago para que no vuelvan a ponerme suero.Pero es agotador...El frío de su cuerpo mermó después de haberle puesto uno de mis abrigos, aunque aún así lo sigo acurrucando entre mis brazos Lo malo es que casi me olvido de todo un momento, perdiendo la noción de la realidad de que tengo un gran problema.《 ...estoy tan cansada 》Cierro los ojos oyendo masticar al niño que parece no tener un estómago, si no, un agujero negro. Se ha comido todo a su paso y eso por raro que se oiga es gratificante. 《 Parece que aquí termina esta extraño tregua de paz 》Los pasos del ruso se sienten pesados igual que él aura que se carga.No es enojo, más bien es resentimiento mezclado con ira y celos.Se que otra vez entro en mis sueños, que lo vio, pero no se porque no dice nada al respecto. ¿Capa
GAEL BERNARD 《 ...lo sabía tenemos que deshacernos de él 》Es tan sofocante estar aquí pero no puedo salir tampoco puedo sacar a Cristal, que se niega a despegarse de ese pequeño niño, que está muy cómodo sentado sobre sus piernas mientras devora todo lo que esta sobre la mesa.Cristal también esta exhausta para hacerle frente a este enorme error, que nos mira desde una esquina. Yace con una expresión sombría envuelto en algo que no quiero ni pensar pero que me obliga a seguir en guardia. Es como si estuviera esperando el momento para ir tras mi pequeña. ¿Acaso estoy alucinando? Sus ojos brillan...《 ¡¡MALDICION!! 》Se dio cuenta de que no he dejado de verlo, centrando sus espeluznantes ojos sobre mi. Y el que me haga un movimiento con la cabeza ordenando qué me acerque me repugna más de que demuestro. Pero no puedo hacer nada, no por ahora.Con cautela, ocultando todo lo que genera esta opresión voy a su lado. Mi pequeña lo ve y el que se tense con la mirada que le da para que
Último capítulo