AMANDA

Estaba hundida en la miseria, ya no contaba con el apoyo de mis padres, me habían dejado sin nada, no es que lo necesitara pero si que me hacia falta y mas aun después de pagar a la gente que hacía los trabajos sucios por mi.

Tuve que humillarme nuevamente en la maldita entrevista que Alex me hizo hacer para que le regresara todo a mis padres, ya no podía salir a la calle porque todas las personas me insultaban, me miraban mal o se burlaban de mi, no podía soportarlo más, necesitaba hacer algo, pero no sabía que hacer para que Alex me dejara en paz.

Días después me llegó un sobre con una invitación, pero cuando leí la maldita tarjeta la rompí en mil pedazos, no podía dejarlos ser felices, jamás lo serían mientras yo viviera y de eso me encargaría, total ya no tenia nada que perder así que ahora le tocaría a Alexander o Evang